Hoy quiero compartir con ustedes unas lineas dedicadas a mi querido abuelo Francisco Gómez Estrella (Pitite) escritas por Fernando Álvarez Bogaert.
Recordando un hombre excepcional
Por Fernando Álvarez Bogaert
Ex Secretario de Agricultura
A los 25 años de edad fui nombrado secretario de agricultura y tomé la determinación, con la aprobación del presidente Balaguer de que tenía que buscar los talentos del sector, no importaba cual fuera la parcela política.
Lo que si se pedía de ser posible que en el ejercicio del trabajo no llevaran a cabo actividades políticas, así mi misión se orientó en tres direcciones. Primero, captar todos los agrónomos dándole un trabajo especial y específico. Segundo, enviamos 150 agrónomos muy jóvenes a Texas y A&M y a Zamorano. Y tercero, lo que resultó extraordinariamente exitosa, tocar personas de liderazgo, patriotas y que tuvieran una gran experiencia en el subsector agropecuario en el que iban a operar. En aquel tiempo, los secretarios de agriculturas se pasaban de dos a tres días en la carretera, tocando los distintos centros de producción y observando la eficiencia del liderazgo del personal técnico y no técnico.
Hoy, 43 años mas tarde, puedo afirmar la labor de individuos excepcionales, aunque no fueran técnicos, habían ayudado enormemente a la producción agropecuaria. En una de mis visitas a La Vega, algo noté muy importante, y era el extraordinario grado de respeto que existía por Francisco Gómez Estrella, por la valentía que tuvo en los distintos acontecimientos políticos, sobre todo por una mezcla de sabiduría y capacidad que tenia en todo el sector agropecuario de La Vega. Conociendo que él era una figura de la oposición, me atreví a irlo a visitar y le expliqué mi plan y en lo que estaba, le dije Francisco, dado mi juventud, necesito personas maduras y capaces a mi lado.
Las primeras veces que hablé con él, el rechazó la oferta que le hice, porque creía que lo íbamos a utilizar políticamente, al final aceptó bajo la condiciones de que él se mantendría en su partido y así fue, cumplimos con él, me acuerdo el día que lo llevé por primera vez al Presidente Balaguer y me sorprendió el grado de respeto, aunque con la diferente política que había entre esas dos personalidades.
El estuvo conmigo al más alto nivel, hasta que en 1970 pasé a dirigir el Consejo Estatal del Azúcar. Puedo con firmeza y honradez, que en mi largo transcurrir en la vida pública, pocas veces logré encontrar una figura de las cualidades de Francisco, que fue una mezcla excepcional de ética, firmeza y capacidad.